Proceso por el que la sílice (normalmente criptocristalina) se introduce en rocas no silíceas, ya sea por relleno de los poros o por reemplazamientos; p. ej., de calcita, en calizas. La sílice puede ser introducida tanto por soluciones de agua subterránea como ser de procedencia ígnea. (Fósiles; Grupo de minerales silíceos).