Cuando se considera la deformación de una roca, suele ser conveniente considerar que una parte de la misma ha sufrido un desplazamiento relativo con respecto a otra. La dirección de este movimiento relativo se denomina dirección de transporte tectónico y define el eje tectónico -a (ejes tectónicos). La escala de transporte tectónico puede variar desde unos pocos milímetros (como en los micropliegues de un esquisto) hasta decenas de kilómetros (como en un pliegue tumbado mayor).