Cuando un pedazo de arcilla o barro se seca, la superficie superior se agrieta y se descascarilla. Estas delgadas lajas de arcilla endurecida pueden ser transportadas a corta distancia y depositadas en arenas o en sedimentos similares en forma de cantos blandos de arcilla planares y lentiformes, casi siempre orientados paralelamente a la estratificación.