El DILA se crea a partir de la firma de un Convenio de Cooperación Científica y Tecnológica entre CONICET y el Instituto Max Planck (MPI) para Psicolingüística, con el fin de instalar un laboratorio de recursos del lenguaje con un archivo digital de bases de datos léxicos, gramaticales y textuales de lenguas indígenas y minoritarias de la Argentina, así como también registros etnográficos documentales en audio y video. El proyecto de documentación de cuatro lenguas del Chaco (mocoví, tapiete, vilela y wichí) en su contexto etnográfico, desarrollado por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, bajo la dirección de la Dra. Golluscio (CONICET-UBA) en colaboración con el Departamento de Lingüística del MPI formó parte del Programa de Documentación de Lenguas en Peligro (DoBeS) y fue el antecedente directo de la creación del DILA.