La técnica que lava las muestras de tejidos con una solución concentrada de una sal de metal pesado, dejándola secar. La muestra se recubre con una capa muy fina de la sal metálica, excluyéndose las áreas donde está presente una macromolécula adsorbida. Las macromoléculas permiten que los electrones del rayo de un microscopio electrónico pasen mucho con mucha más facilidad que el metal pesado, produciéndose así una imagen inversa o negativa de la molécula.