Inducción de supervivencia prolongada y del crecimiento de transplantes, tanto de tejidos tumorales o normales, que de otra forma serían ordinariamente rechazados . Puede inducirse pasivamente por la introducción de anticuerpos específicos al transplante a partir de donantes previamente inmunizados, los que se unen a los antígenos de la superficie del transplante, impidiendo que sean reconocidos por las células T; o activamente por la inmunización previa del receptor con antígenos del transplante los que evocan anticuerpos específicos y de los complejos antígeno-anticuerpo que se unen a sitios receptores de los antígenos de las células T y bloquean su actividad citotóxica.