Consiste en halar un miembro o una parte de éste. La tracción cutánea (tracción indirecta) se aplica, cuando se requiere una tracción ligera, empleando un vendaje para halar la piel y la fascia. La tracción esquelética (traccion directa), sin embargo, hace uso de pines o cables insertados en los huesos y atados a pesas, poleas y cuerdas.