Una técnica biosensora en que las biomoléculas capaces de enlazar con analíticos o enlaces específicos son primero inmovilizadas en una cara de una película metálica. Entonces se proyecta luz por la cara opuesta de la película, para excitar los plasmones de superficie, o sea, las oscilaciones de los electrones libres propagándose a lo largo de la superficie de la película. Se mide el índice refractario de la luz que esta superficie refleja. Cuando las biomoléculas inmovilizadas son enlazadas por sus ligandos, se crea una alteración en los plasmones de superficie en la cara opuesta de esta película, la cual es directamente proporcional al cambio en la masa enlazada o adsorbida. El enlace se mide por los cambios en el índice refractario. La técnica se usa para estudiar las interacciones biomoleculares, como el enlace antígeno-anticuerpo.