Trastornos que presentan síntomas físicos que sugieren una condición médica general pero que no son completamente explicados por una condición médica general, por los efectos directos de una sustancia o por cualquier otro trastorno mental. Los síntomas deben causar un malestar clínico significativo; dificultades sociales, ocupacionales o en otras áreas de funcionamiento. En contraste con los TRASTORNOS FINGIDOS (o autoinducidos) o SIMULACIÓN DE ENFERMEDAD, los síntomas físicos no están bajo control voluntario.