Sustancias que tienen un efecto tónico sobre el corazón o que pueden aumentar el gasto cardíaco. Pueden ser GLICÓSIDOS CARDIACOS, SIMPATICOMIMÉTICOS u otros fármacos. Se usan después de un INFARTO DE MIOCARDIO, en PROCEDIMIENTOS QUIRÚRGICOS CARDIACOS, en el CHOQUE o en la INSUFICIENCIA CARDIACA congestiva.