Insecticida organoclorado altamente venenoso. La Agencia de Protección al Medioambiente (EPA, sigla en inglés) ha cancelado los registros de pesticidas que contienen este compuesto, con excepción de su uso a través de la inserción subterránea para el control de termitas y en la desinfetación de raíces y copas de plantas no comestibles.