Infección transplacentaria del feto por el virus de la rubéola, que suele ocurrir generalmente en el primer trimestre del embarazo, como consecuencia de una infección materna, dando lugar a diversas anomalías del desarrollo en el recién nacido. Entre ellas se encuentran lesiones oculares y cardíacas, sordera, microcefalia, retraso mental y retraso generalizado del crecimiento. (Dorland, 27th ed)