Término utilizado para identificar cualquier masa mineral que aparece de forma natural tiene un valor económico total o parcial. Se suele reservar su utilización para casos donde el valor reside en los minerales individuales y no en el grupo como conjunto (i.e. una unidad de roca) (mena). Los depósitos minerales se clasifican en: (1) Concentrados magmáticos; p. ej., diamantes, cromita, magnetita. También se pueden incluir en este grupo los depósitos pegmatíticos (p. ej., mica, corindón, casiterita). (Pegmatita). (2) Productos de metasomatismo de contacto; p. ej., algunos depósitos de pirita y minerales de hierro. (3) Depósitos [[hidrotermales]]: a) rellenos de cavidades ([[Vetas]]), incluidos [[filones]], [[arrecifes]] y red filoniana; b) Depósitos de [[reemplazamiento]]. La mayoría de los principales depósitos de cobre, plomo y cinc están comprendidos en este apartado. (4) Productos de [[neumatólisis]] (depósitos de estaño; tungsteno). (5) Depósitos sedimentarios: a) Sedimentos primarios; p. ej., minerales de hierro sedimentario. b) [[Evaporitas]]; p. ej., [[yeso]], sal y minerales de potasio. c) Depósitos residuales y mecánicos: [[Placeres]], p. ej., mineral de estaño (casiterita), oro y diamantes, y [[bauxita]]. (6) Depósitos metamórficos; p. ej., [[asbestos]], [[grafito]] y [[talco]]. Muchos de estos depósitos pueden estar sometidos a los procesos de oxidación y [[enriquecimiento secundario]]. (Para zonación de depósitos minerales. [[Procesos hidrotermales]]).